domingo, 25 de marzo de 2012

.L.

-Corre dame la mano, venga no hay tiempo que perder.
+¿Dónde vamos cariño?
-Vamos a nuestro mundo de amor y felicidad.
+Jaja que locuras te entran, ¿dónde es eso haber?
-Pues mira, primero iremos a la playa y caminaremos descalzos por la orilla del mar.
+Jajaja estás loca, ¿no te das cuenta que está lloviendo?
-Da igual, después compraremos un helado y nos lo comeremos juntos, mirando el bonito cielo, tirados en medio de un prado.
+Jajaja ¿pero qué te ha dado hoy?
-Nada, pero es que, quiero tener mil recuerdos contigo, quiero ir a pasear por la playa lloviendo y besarnos debajo de las gotitas que caen y mojan nuestros labios que se juntan poco a poco. Y después quiero que bajo esa misma lluvia nos salga una sonrisa y bailemos, mientras somos el centro de las miradas, pero para nosotros solo estan las nuestras.
+¿Y eso de tirarnos en medio de un prado comiendo un helado?
-Pues mira, que aunque nos mojemos, aunque pasemos frío, tenemos el calor de otro, así que ese no será inconveniente ninguno. Así, tendré más tiempo, de mirar tu preciosa cara, de sentir como me coges de la mano, de que estes junto a mi y recordarte en cada momento lo mucho que te amo y que no quiero que me faltes nunca.
+¿A qué esperamos entonces? Vamos, que yo por ti, lo que sea, como si tengo qe llevarte hasta Portugal en caballito. Me has hecho ver que tu sientes lo mismo que yo, así que no vamos a perder el tiempo. ¿Y esa cara triste?
-Es el miedo...
+¿Miedo a qué?
-Ese miedo que recorre mi sangre de perderte, de no levantarme y el primer sms que vea siendo uno tuyo poniendo: Buenos dias mi princesa. Ese temor, a verte, sentirte, olerte y no poder acariciarte, cogerte de la mano, darte sustos. Ese miedo, a que ya no seas tú el que espere horas en el portal mientras que me cambio. A que se acabe el nosotros.
+Eso nunca va a pasar.
-Si bueno, eso dices ahora, pero todos sois iguales.
+Te juro, que yo te hare cambiar de opinión, verás, que soy diferente y si algún día, por cualquier día nuestros caminos se separan. No dudes que me tendrás aquí, para darte un abrazo, para secarte las lagrimas.
-Te quiero muchísimo.
+Lo sé, pero es que yo a ti, te amo.

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